EL LENGUAJE DE LOS PUÑOS ( David González-José
Ángel Barrueco)
sobre poesía
y no de poesía
“El lenguaje de los puños, … reúne aquellas
críticas y reseñas dispersas y publicadas e su momento, durante la recepción e
la obra, y o se ha encargado a nadie que incorpore otro estudio escrito ahora.
De manera que la diferencia fundamental está en el tiempo.”
“...En tercer lugar,
por morbo. Quienes conocemos un poco a este poeta, estamos al tanto de todas
las polémicas y los enfrentamientos en los que se ha visto envuelto a lo largo
de más de diez años. Amigos que se convirtieron e enemigos. Críticos que lo
aplaudían y luego empezaron a atacarlo. Gente que lo miró con lupa y con
prejuicios para, con el tiempo, admitir que su obra sí era (es) importante. …
me produjo morbo leer lo que escribieron al respecto autores como Roger Wolfe,
Care Santos o José Luis García Martín. Queda, en resumen, el residuo de un
placer perverso al cabo de la lectura.”
José Ángel Barrueco.
EL DEMONIO TE COMA LAS OREJAS
Estás hablando
con el retrato
de tu chorba.
Tienes que levantar
mucho la voz
para que ella
pueda oírte.
el Chao
acaba de abrirse las venas
con una hoja de afeitar
y está chillando
y pegando coces
en la puerta cerrada.
Tu novia cierra los ojos.
Le gustaría también
tener manos
para taparse los oídos.
“Muchos
prefieren ignorar las realidades descritas en este libro. Son los mismos que
siguen pensando que la poesía consiste en problemas matemáticos o lánguidos
crepúsculos en flor.”
Roger Wolfe (sobre El demonio te coma las orejas)
“David
González va más allá que Gabriel Celaya,
que maldice la poesía concebida como un lujo en poder de los neutrales, y él la
ciñe a una rotundidad, a un desahogo no exento, casi a su pesar, de belleza.”
Joaquín Fuertes (sobre El demonio te coma las
orejas)
CERILLAS
Lo habíamos estado hablando toda la noche:
si mañana por la mañana
cuando nos abran la celda,
viene alguien,
el que sea,
los que sean,
y empieza a buscar bronca,
tú ya lo sabes, ¿eh?,
lo que hablamos:
pase lo que pase,
tú y yo juntos,
nada de acojonarse, ¿eh?
y si tenemos que andar a hostias,
pues andamos,
y si tiran de vardeo,
pues que tiren,
allá ellos,
tú ya lo sabes, ¿vale?,
lo dicho:
pase lo que pase,
tú y yo juntos,
nada de rajarse, ¿estamos?
A la mañana siguiente le sacaron al patio
a hostia limpia, le amarraron
a una columna del tendejón,
le pusieron en los pies periódicos
atrasados, trapos y cartones,
y le enrollaron todo el cuerpo
con papel higiénico
y con la espuma de las colchonetas.
Luego le prendieron fuego.
Las cerillas
las tuve que poner yo.
CERILLAS
Lo habíamos estado hablando toda la noche:
si mañana por la mañana
cuando nos abran la celda,
viene alguien,
el que sea,
los que sean,
y empieza a buscar bronca,
tú ya lo sabes, ¿eh?,
lo que hablamos:
pase lo que pase,
tú y yo juntos,
nada de acojonarse, ¿eh?
y si tenemos que andar a hostias,
pues andamos,
y si tiran de vardeo,
pues que tiren,
allá ellos,
tú ya lo sabes, ¿vale?,
lo dicho:
pase lo que pase,
tú y yo juntos,
nada de rajarse, ¿estamos?
A la mañana siguiente le sacaron al patio
a hostia limpia, le amarraron
a una columna del tendejón,
le pusieron en los pies periódicos
atrasados, trapos y cartones,
y le enrollaron todo el cuerpo
con papel higiénico
y con la espuma de las colchonetas.
Luego le prendieron fuego.
Las cerillas
las tuve que poner yo.
“…el libro
resulta una experiencia más sociológica que literaria, además de –ese mérito no
hay que negárselo- un modo original de decir las cosas. Pero tal vez demasiada
originalidad sea difícil de digerir.”
Care santos (sobre Ley de vida)
“Su último
libro, Ley de vida, … reconstruye de forma fragmentada, intercalando relatos y
poemas, los años duros de su adolescencia, sus años salvajes, interrumpidos drásticamente
por la experiencia carcelaria.”
“Como a tantos otros, pues, le queda solo la palabra para apuntar al blanco. Para demostrar que, también desde la legalidad, se puede ser un buen francotirador.”
“Como a tantos otros, pues, le queda solo la palabra para apuntar al blanco. Para demostrar que, también desde la legalidad, se puede ser un buen francotirador.”
Vicente
Muñoz Álvarez (sobre ley de vida)
PROTECCIÓN
Una noche.
Tenía diecisiete tacos.
Mi madre salió
a la calle
a ver si encontraba
a dos matones.
Mi madre pensaba
que si me pegaban una paliza
que no me dejara un hueso sano
me entraría el miedo en el cuerpo
y me alejaría
de las drogas,
de las malas compañías,
de todo eso.
Por desgracia,
mi madre, pobre,
no se atrevió a llevar
este poema
hasta sus últimas
consecuencias.
PROTECCIÓN
Una noche.
Tenía diecisiete tacos.
Mi madre salió
a la calle
a ver si encontraba
a dos matones.
Mi madre pensaba
que si me pegaban una paliza
que no me dejara un hueso sano
me entraría el miedo en el cuerpo
y me alejaría
de las drogas,
de las malas compañías,
de todo eso.
Por desgracia,
mi madre, pobre,
no se atrevió a llevar
este poema
hasta sus últimas
consecuencias.
“Ley de
vida: no sé si apto para todos los públicos, pero lectura diferente que no
dejará a nadie indiferente”
Túa Blesa
“Ley de vida
apuesta por un lenguaje duro y directo, en el que las palabras malsonantes y la
sordidez sigue molestando a sus detractores. Lejos de abandonar la fórmula de
la provocación incide en ella, en la denuncia de un estado opreso ry una sociedad
farisaica que lo mantiene. David
González pretende quedar al margen, en el lado de los que sufren, utilizando el
sarcasmo como arma arrojadiza contra los que detentan los hilos”
Pablo García Casado(continuará)