Dijiste que era por “san Valentín”
y me regalaste un acopio de valentías.
Sufragaste con lágrimas mil miedos
y saltaste a un océano de incertidumbres
sin saber nadar
apenas.
Dijiste, “por san Valentín”
y tu sonrisa delataba cardenales en tu alma.
Compraste tiempo y me diste
su fruto,
espacio, y lo envolviste
en seda y cuero.
Dijiste que era por “san Valentín”
pero ya intuía yo
que sería duro
este invierno nuestro.
Pablo, el presente, el futuro es la decisión, la valentía.
ResponderEliminarUn abrazo marino, Pau.
valentía hace falta hoy en día hasta para salir de casa...
ResponderEliminarotro fuerte fuerte abrazo amiga.