Es mi deseo
que se cumplan, a mi muerte,
todos los capítulos del Ingenioso Hidalgo.
que se cumplan, a mi muerte,
todos los capítulos del Ingenioso Hidalgo.
Para ello,
dejo en depósito a mi abogado
un montón de maravedíes,
una espada cordobesa,
y una calavera.
dejo en depósito a mi abogado
un montón de maravedíes,
una espada cordobesa,
y una calavera.
¡que pocos hombres, padre!
¡que pocos hombres sabios!
(pablo otero)
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