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domingo, 11 de marzo de 2012

AL OTRO LADO DEL SEXO


Lléname del rocío que escupe tu falo desbocado,
cubriéndome de silencio,
pero antes,
que sean palas tus palabras y me lleven
a la isla de los pájaros sedientos,
que tu boca alimente la simiente
que, muda, siembro en el altar de los cobrizos.
Empuja tu pubis y déjame caer
en un abismo lácteo de estrellas.

Lléname de quebrantos y sonidos inconexos.
Que se curve mi cuerpo como arco y que te lance
todos los gritos que llevo ocultos desde niña.
Sé la espada que atraviese el arcón de mis miedos.
Y bésame,
bésame,
bésame tanto que llenarte pueda
de espasmos y de vientos.

Y luego,
luego llena mi ego lavando los platos
que se agolpan en la mesa.


(pablovalladolid)

2 comentarios:

  1. Me gusta tu poética, pero un poco sexita por eso de lavar los platos.

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  2. Gracias, Mercedes. Tranquila, es solo un guiño que nos devuelve a la realidad. Más que nada pq así intento veo la poesía, una combinación de mística, estética y realidad. un abrazo.

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